No se ha identificado ningún nivel de plomo en sangre seguro para los niños. Se ha demostrado que incluso niveles bajos de plomo en sangre afectan negativamente a la inteligencia, la capacidad de atención y el rendimiento académico de los niños. Aunque los efectos de la intoxicación por plomo pueden ser permanentes, si se detectan a tiempo, hay cosas que los padres pueden hacer para prevenir una mayor exposición y reducir los daños en la salud de sus hijos.
